Para la Administración
El edadismo es una forma de discriminación social por cuestión de edad que afecta a muchas personas mayores. Una de las formas de edadismo más extendidas es el uso inadecuado del lenguaje. Las palabras que utilizamos proceden de lo que pensamos y sentimos, de nuestros estereotipos y prejuicios.
En la Fundación ”la Caixa”, trabajamos cada día para estar al lado de las personas mayores siendo conscientes de todo cuanto pueden aportar a la sociedad y poniéndolo en valor. Por ello, con el fin de reflexionar sobre las palabras y expresiones edadistas y dejar de utilizarlas, hemos creado el Glosario sobre edadismo, subrayando el valor incuestionable que tienen todas las personas mayores.
La soledad se define como una “condición psicológica debilitante caracterizada por una profunda sensación de vacío, inutilidad, falta de control y amenaza personal” (Cacioppo et al. 2010; p.453. Esta experiencia se ha visto asociada con consecuencias negativas en la salud física y mental de quienes la padecen (Cacioppo & Cacioppo, 2018; Lim et al., 2020; Ong et al., 2016) incluyendo una mayor mortalidad en quienes reportan puntuaciones más altas de soledad (Luo, et al., 2012). Existen algunos factores que se asocian con mayores niveles de soledad. En estudios de revisión previos estos factores se han agrupado en tres: demográficos, de salud y socioambientales (Heinrich y Gullone, 2006; Lim, Eres y Vasan, 2020). Siguiendo esta clasificación, se presentan a continuación algunos de los factores de riesgo incluidos en cada categoría: Factores demográficos, Factores de salud, Factores socioambientales.
El año 2020 fue sin duda un año marcado por la pandemia del COVID-19, también en el ámbito de los servicios sociales. La crisis sanitaria tuvo por una parte consecuencias en la actividad de los servicios, cuya actividad se vio reducida durante varios meses y posteriormente tuvo que ser reorganizada, adaptándose a protocolos y medidas de prevención que poco tenían que ver con el carácter fundamentalmente relacional que constituye la esencia del trabajo social. Por otra parte, la pandemia ha tenido –y está teniendo– consecuencias económicas y sociales negativas que están afectando a la sociedad en general y a la población usuaria de los servicios sociales en particular.
Este decimoctavo Boletín del Observatorio de Servicios Sociales de Álava, en la medida en la que se centra en los datos del Sistema referidos al año 2020, y analiza algunas estadísticas recientemente publicadas en relación con las necesidades sociales de la población alavesa, permite vislumbrar algunos de los efectos que ha tenido esta última crisis, que viene a sumarse a las consecuencias más perdurables de la anterior crisis financiera de 2008. En efecto, tanto los datos sobre el empleo que se analizan en el primer artículo de la sección A fondo, como los datos de la última Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales (EPDS), objeto del tercer artículo de la misma sección, indican que la proporción de la población en situación de vulnerabilidad ha aumentado en los últimos años y, por lo tanto, también debería verse aumentada la demanda de servicios sociales en el futuro.
¿Qué sabemos de la Asistencia Personal?
La Asistencia Personal es un derecho reconocido en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, en su artículo 19 “Derecho a una Vida Independiente y en comunidad”, que incluye el apoyo de la Asistencia Personal, pero, a pesar de esto, la realidad en nuestro país dista mucho de cumplir con los requerimientos que marca la ONU. Prueba de ello es la tan esperada regulación de la figura de AP como desarrollo de la Ley de Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia de 2006.
El principal valor de este recurso es que otorga GRAN autonomía e independencia a la persona, facilitando su inclusión en la sociedad y su vida en la comunidad; es la mejor opción para salvaguardar la dignidad inherente de todo ser humano. La Asistencia Personal da a la persona la posibilidad de tener el control de su propia vida y de poder desarrollar su proyecto vital.
El aumento de la esperanza de vida nos obliga a plantearnos cuáles son las necesidades y deseos de las personas mayores y sus familias y de qué forma podemos satisfacerlos.
Fundación Pilares en coedición con los Libros de la Catarata presentan esta nueva publicación en la que se analiza el modelo de residencias que queremos para las personas mayores.
“Apoyos 2030” propone una guía para el proceso de transformación del modelo de cuidados de larga duración, entendido por la Organización Mundial de la Salud como el sistema de actividades […]
La coproducción se define como el conjunto de mecanismos de autoorganización de la ciudadanía, en este caso para proveerse de vivienda, ya sea con o sin la implicación de la […]