Diego Herranz Andújar
Esta investigación confirma algo que todos percibimos, las nuevas generaciones de personas mayores despliegan comportamientos y demandas sociales muy diferentes a sus antecesores. Rechazan ser categorizadas en virtud de su edad e impugnan el rol clásico del “mayor”. Las estructuras sociales que daban sentido a ese rol en una etapa de la vida se han transformado y, en consecuencia, quienes ahora envejecen denuncian el sinsentido de una consideración con la que no se identifican y que, de hecho, no representan. Reivindican seguir en el mundo desde un lugar en el que se les reconozca más allá de la edad que atesoran, por lo que el reto de la sociedad en estos momentos estriba en la capacidad de generar plataformas que den respuesta a esa búsqueda de reconocimiento a través de un desarrollo personal compartido en la participación social. Qué roles están dispuestas a desempeñar estas personas, qué factores inciden en el proceso de renovación del significado de este momento de la vida y por qué sucede ahora y a través de estas generaciones son, por lo tanto, las preguntas que ordenan la presente investigación.