Sociedad en general
ANEXO: Video: Metodología Del Proceso De Elección, Seguimiento Y Valoración De Las Experiencias Ocupacionales
El principal objetivo de esta iniciativa es llevar la cultura ética de los cuidados a todas las residencias de mayores.
Edadismo: tipo de discriminación específica que consiste en tratar al otro de manera diferente solo por la edad que tiene.
Es frecuente hablar de la infantilización como una de las formas en las que el edadismo se manifiesta. Es un tipo de violencia psicológica que afecta al bienestar emocional de las personas mayores.
La manera de tratar al adulto mayor como si fuera un niño implica infravalorar sus capacidades físicas y mentales y su bagaje personal. Se favorece así una prematura pérdida de la independencia y autonomía, que puede dar lugar a diversas patologías de tipo psicológico, como pueden ser depresión, autoestima baja y percepción negativa de su autoconcepto (cómo creo que soy: alto, miedoso, paciente, nervioso, reflexivo…).
Otra forma de discriminar al adulto mayor por su edad es el paternalismo, que consiste en un ejercicio de poder sobre un sujeto orientado a evitarle daños. La RAE lo define como la tendencia a aplicar las formas de autoridad y protección propias del padre en la familia tradicional a relaciones sociales de otro tipo; políticas, laborales, etc.
El paternalismo es el modelo de cuidado tradicional. Se trata de un modelo obsoleto, ya que los cuidados deben girar en torno a la persona (modelo de atención centrada en la persona), además de tener en cuenta su dignidad. Bajo la estela del paternalismo, ser una persona mayor se convierte en sinónimo de ser menor de edad. La persona queda reducida a ser un sujeto pasivo, sin voz, incapacitado para la toma de decisiones relevantes para su propia vida.
El objetivo de estas publicaciones, la primera de ellas centrada en la intimidad en las personas mayores, es trasladar la cultura ética de los cuidados a los centros residenciales.
El término “intimidad” proviene del vocablo latino “intimus” que significa “lo que está más adentro”. Los textos hipocráticos incluían el término de intimidad como una obligación del buen hacer médico y la ética profesional. Posteriormente el término de intimidad fue trasladado a los códigos deontológicos de todas las profesiones sanitarias hasta que en la segunda mitad del siglo XX la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución española tratan a la intimidad como un derecho fundamental del ser humano. La confidencialidad es una manifestación del derecho a la intimidad.
La intimidad es el ámbito en que las personas gestionan el mundo de sus valores (religiosos, filosóficos, culturales, políticos, sexuales, económicos, etc..) y todo lo que tiene que ver directa o indirectamente con ellos. La intimidad tiene como objetivo garantizar y proteger la esfera íntima frente la acción, intromisión y conocimiento no deseado de otras personas sin consentimiento expreso del interesado.
En el ámbito sanitaria comprende:
Respeto a la intimidad física/corporal.
Derecho a la limitación y grabación mediante medios audiovisuales.
Derecho al acompañamiento y la intimidad en el espacio físico.
Derecho a la información confidencial.
Derecho a la intimidad decisoria en procesos de toma de decisiones.
Derecho a un tratamiento respetuoso a la personalidad individual.
El curso grupal Autoayuda Plus (AAyuda+) es una herramienta para reducir el malestar psicológico en personas adultas y prevenir la aparición de trastornos mentales. Es adecuado para todos los entornos donde hay grupos de población afectados por la adversidad. Mediante audios pregrabados y una guía ilustrada, AAyuda+ enseña habilidades de manejo del estrés a lo largo de cinco sesiones a grupos de hasta 30 personas. Gracias a su formato innovador, es impartido por facilitadores supervisados y no especializados que completan un breve curso de capacitación. AAyuda+ puede complementar otras intervenciones de salud mental o programación comunitaria.
Archivos de audio de AAyuda+ en Español (por favor, remítase al manual de AAyuda+ para saber cómo utilizarlos)
Ver Anexos: Sally en Sagunt Sally Experimentación Sally en Neural Sally día internacional personas mayores
El edadismo es una forma de discriminación social por cuestión de edad que afecta a muchas personas mayores. Una de las formas de edadismo más extendidas es el uso inadecuado del lenguaje. Las palabras que utilizamos proceden de lo que pensamos y sentimos, de nuestros estereotipos y prejuicios.
En la Fundación ”la Caixa”, trabajamos cada día para estar al lado de las personas mayores siendo conscientes de todo cuanto pueden aportar a la sociedad y poniéndolo en valor. Por ello, con el fin de reflexionar sobre las palabras y expresiones edadistas y dejar de utilizarlas, hemos creado el Glosario sobre edadismo, subrayando el valor incuestionable que tienen todas las personas mayores.
Ver anexos Post Instagram 1 Post Instagram 2 Post Instagram 3
En Europa la población está envejeciendo. A medida que el porcentaje de personas mayores crece, se prevé un aumento de las necesidades de cuidado. En la actualidad, el cuidado se centra principalmente en aspectos médicos y físicos; sin embargo, la vejez también es una parte esencial de la vida humana, con los cambios sociales, culturales y espirituales que conlleva. Por esa razón, se necesita un cambio innovador de paradigma, que plantee un enfoque positivo del envejecimiento. Es necesario modificar la perspectiva con la que se abordan las necesidades sociales, la necesidad de significado y el potencial de las personas mayores.
El objetivo del proyecto SeeMe es mejorar la calidad del cuidado que se ofrece a las personas mayores, aumentando el conocimiento sobre sus necesidades y ampliando las capacidades o competencias de los diversos grupos de personas cuidadoras para responder a dichas necesidades.
En concreto, se hace especial hincapié en el hecho de que las competencias de las personas que ofrecen cuidados no estén solo relacionadas con los cuidados físicos o médicos. Es decir, se trata de VER a la persona detrás del paciente, de VER las necesidades sociales y la necesidad de significado, de VER los talentos y los sueños de las personas mayores, en lugar de prestar atención solo a sus necesidades -físicas o médicas -. De esa forma, el proyecto SeeMe contribuye a la inclusión social de las personas mayores.
En este informe hemos recogido de forma breve una amplia revisión de la bibliografía, un estudio empírico y seis «buenas prácticas» SeeMe
Cuando hablamos de demencias en general, es muy frecuente hablar también de alteraciones en la conducta. Estas aparecen en un 50-80% de las personas diagnosticadas de demencia en cualquiera de los estadios de la misma.
Los síntomas psicológicos y conductuales en la demencia son alteraciones que suelen generar un gran sentimiento de frustración y sufrimiento tanto para la propia persona como para la familia/cuidador, ya que estos pueden ser determinantes en la progresión de la enfermedad y/o grado de dependencia.
Este material, en formato guía, analiza y explica de manera breve, los síntomas psicológicos y conductuales más habituales así como las recomendaciones basadas en los cuatro grandes pilares en los que debemos basar los cuidados: el espacio en el que vive la persona, como le ayudamos en el autocuidado, el modo en el que nos comunicamos con ellos y como fomentamos la ocupación como algo terapéutico. A través de un adecuado abordaje de los mismos seremos capaces de lidiar mejor con estas situaciones.
Este informe titulado “Envejecimiento activo y de valor” incluye desde la propuesta teórica que sirve de marco, el análisis de datos existente en este ámbito, hasta los elementos relevantes de las políticas públicas desarrolladas con el fin de promoverlo y experiencias de interés que han sido puestas en marcha en diferentes territorios. Se trata así de un despliegue de resultados en torno al tema basados en fuentes de datos secundarias de encuestas desarrolladas a diferentes escalas territoriales.
El primer bloque del documento se adentra en aspectos relacionados con la conceptualización del término envejecimiento activo, ofreciendo un listado de principios que emanan de la incorporación del paradigma AgeingWell de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El segundo capítulo, denominado “Datos”, se organiza en torno a seis grandes bloques: Empleo; Jubilación; Arte, ocio y consumo; Aprendizaje permanente; Voluntariado y participación ciudadana; Uso de TICs.
A continuación, un tercer capítulo titulado “Estrategias políticas” incluye los resultados de una revisión de políticas públicas territoriales, estatales e internacionales desarrolladas en los últimos cinco años con el fin de promover el envejecimiento activo y de valor.
Para concluir, el material ofrece una recopilación de algunas experiencias prácticas, proyectos e iniciativas que ponen en marcha el concepto.
La serie de Informes temáticos realizados en el marco del proyecto SIA (Sistema de Inteligencia avanzada) de Fundación Adinberri, tienen como objetivo realizar un análisis en profundidad de temas específicos dentro de los ámbitos de oportunidad que define esta Fundación. Estos informes se conciben como herramientas para la identificación de tendencias en el ámbito del envejecimiento en Gipuzkoa.
La soledad se define como una “condición psicológica debilitante caracterizada por una profunda sensación de vacío, inutilidad, falta de control y amenaza personal” (Cacioppo et al. 2010; p.453. Esta experiencia se ha visto asociada con consecuencias negativas en la salud física y mental de quienes la padecen (Cacioppo & Cacioppo, 2018; Lim et al., 2020; Ong et al., 2016) incluyendo una mayor mortalidad en quienes reportan puntuaciones más altas de soledad (Luo, et al., 2012). Existen algunos factores que se asocian con mayores niveles de soledad. En estudios de revisión previos estos factores se han agrupado en tres: demográficos, de salud y socioambientales (Heinrich y Gullone, 2006; Lim, Eres y Vasan, 2020). Siguiendo esta clasificación, se presentan a continuación algunos de los factores de riesgo incluidos en cada categoría: Factores demográficos, Factores de salud, Factores socioambientales.
There is a need to redefine and improve the treatment and care given in residences for the elderly from a non-pharmacological perspective that fosters person-centred care. In particular, the psychological and behavioural symptoms associated with dementia require a multidisciplinary evaluation to design appropriate interventions. The objective is to evaluate behavioural disorders in a group of residing elderly people and analyse whether the gender of the participants influences the presence of these behaviours. In the methodology, the group is consisted of 450 people, 73.6% women and 26.4% men with an average age of 86.82 (WD=8.22). The results show that women have a greater risk of presenting behavioural disorders. Men tend to present higher levels of anxiety, lack of inhibition, sleeping disorders, and loss of appetite; while women present more affective symptoms such as anxiety, euphoria, or apathy, or more psychotic symptoms such as delusions and hallucinations, and more aberrant motor behaviours. This influence is only significant for delusions and aberrant motor behaviour. The discussion and conclusions of the study show that gender influences behavioural disorders. This type of research work is very scarce because may be of great interest to develop and improve preventive strategies and non-pharmacological use of these symptoms in residence for the elderly settings.
La pandemia se ha extendido por los cinco continentes en solo unos meses tras los primeros casos de COVID-19 aparecidos en China en diciembre de 2019. La respuesta ha sido desigual en las diferentes comunidades autónomas espa nolas. Los recursos, los equipamientos han tardado en llegar y el coronavirus ha afectado a miles de personas. Definida por la OMS como una pandemia mundial, la COVID-19 afecta a todas las personas, pero no a todas por igual. Existen grandes brechas tanto en los riesgos en la salud como en el acceso al tratamiento asociadas a la edad. Las personas mayores son un grupo especialmente vulnerable ante la enfermedad producida por el SARS-CoV-2 que presenta un peor pronóstico, por su comorbilidad, los síndromes geriátricos y la fragilidad asociada al envejecimiento1, habiendo sido definida la pandemia como una emergencia geriátrica2.